Muchos creen que "dar" las gracias es darle al otro algo, algo con lo que se sienta bien y que como que nos quita algo a nosotros. Pero eso es totalmente erróneo, "dar las gracias" antes que beneficiar al otro, nos beneficia a nosotros, porque esto se basa en el principio de que es mejor dar que recibir.
Cuando damos las gracias, nosotros mismos estamos mejor, porque traemos paz a nuestras vidas.
Cómo definimos a una persona agradecida. La que practica la gratitud exhibe varias características que reflejan su aprecio por la vida y su reconocimiento de las bendiciones y bondades, incluso en situaciones difíciles.
Reconocimiento positivo: No es fácil estar de buenas cuando todo va mal, pero hay que ver lo bueno de la situación. Una persona agradecida tiende a enfocarse en lo positivo de la vida. Aprecia las pequeñas alegrías cotidianas y busca aspectos positivos en situaciones desafiantes. Este enfoque positivo contribuye a una mentalidad optimista y resiliente.
Expresión sincera: La sinceridad marca la diferencia. Practicar la gratitud implica expresar sinceramente agradecimiento a otros. Una persona agradecida no solo siente gratitud internamente, sino que también lo comunica a través de palabras, gestos o acciones, reconociendo y valorando las contribuciones de los demás. La virtud de la verdad inserta en el agradecimiento genera un impacto extraordinario, y también lo contrario.
Foco en lo presente: Ya lo dijo el maestro Oogway al Panda, el presente es un regalo, por eso se llama presente. Aquellos que practican la gratitud tienden a vivir en el presente. En lugar de preocuparse constantemente por el futuro o lamentarse por el pasado, se centran en lo que tienen en el momento actual, cultivando una apreciación por el "aquí y ahora".
Menos propensa a la queja: Hay personas que solo se quejan, y más se quejan y menos le salen las cosas, por lo que podemos concluir que no es la solución quejarse. Las personas agradecidas tienden a quejarse menos. Aunque pueden enfrentar desafíos, su enfoque en la gratitud les ayuda a encontrar soluciones en lugar de centrarse en los problemas. Esto contribuye a un mayor bienestar emocional y a relaciones más positivas, porque -realmente- no es divertido compartir con alguien que solamente se queja todo el día.
Mayor resiliencia: La gratitud está vinculada a una mayor resiliencia emocional. Aquellas personas que practican la gratitud tienden a superar mejor las adversidades. Encuentran fortaleza en las dificultades al reconocer las lecciones aprendidas y las oportunidades de crecimiento.
Generosidad y compasión: La gratitud se asocia frecuentemente con la benevolencia, la generosidad y la compasión hacia los demás. Quienes son agradecidos tienden a ser más comprensivos y dispuestos a ayudar a otros. La gratitud fomenta una mentalidad de abundancia y prosperidad que se traduce en acciones altruistas.
Mayor felicidad general: Claro, el concepto de felicidad es bastante subjetivo, pero la práctica constante de la gratitud se relaciona positivamente con niveles más altos de alegría, bienaventuranzas, felicidad y bienestar general. Al centrarse en lo positivo y apreciar lo que tienen, las personas cultivan un sentido duradero de alegría, gozo y paz.
LOS BENEFICIOS DE SER AGRADECIDOS:
Son más los beneficios de ser agradecidos que lo contrario. Veamos algunas.
- Genera emociones positivas: claramente ser agradecido genera emociones positivas por varias razones intrínsecas y psicológicas que afectan el bienestar emocional. La gratitud implica cambiar el enfoque de lo que falta a lo que se tiene. Al centrarse en las bendiciones y aspectos positivos de la vida, se cambia la perspectiva hacia experiencias más positivas y satisfactorias, generando emociones positivas. La gratitud fomenta una mentalidad de abundancia. Al apreciar lo que se tiene, se crea una sensación de satisfacción y plenitud, lo que contribuye a emociones positivas como la alegría, la paz interior y la felicidad.
- Fomento de la resiliencia: Ser agradecido está vinculado a una mayor resiliencia emocional. Las personas agradecidas tienden a enfrentar los desafíos con una actitud positiva, viendo las dificultades como oportunidades de crecimiento. Esto contribuye a emociones positivas incluso en situaciones difíciles.
- Disminuye el estrés: ya veremos más adelante que mejora la salud, pero también cabe este apartado especial sobre la reducción del estrés. La práctica de la gratitud está asociada con la reducción del estrés. Al reconocer y apreciar las cosas positivas, se contrarresta la respuesta del cuerpo al estrés. Esto disminuye la liberación de hormonas del estrés, como el cortisol, y promueve la liberación de endorfinas, las cuales generan emociones positivas y una sensación de bienestar.
- Ayuda a construir vínculos. Si te gusta tener amigos, practica la gratitud. Si no tienes amigos, examina, a ver si no te conocen como una persona poco agradecida. Expresar gratitud fortalece las conexiones sociales y mejora las relaciones interpersonales. La conexión con otros, la construcción de vínculos fuertes, se da por compartir agradecimiento y recibirlo, pues crea un sentido de pertenencia y apoyo emocional, generando emociones positivas como la alegría y la satisfacción.
- Mejora tu salud física: La gratitud mejora la salud física al reducir el estrés y sus efectos nocivos en el cuerpo. La práctica regular de la gratitud está asociada con una disminución de la producción de hormonas del estrés, como el cortisol, y una mejora en la función cardiovascular. Además, las emociones positivas inducidas por la gratitud tienen un impacto directo en el sistema inmunológico, fortaleciendo las defensas del cuerpo. Este cambio hacia una mentalidad positiva también se relaciona con hábitos de vida más saludables, como la elección de alimentos nutritivos y la participación en actividades físicas, mejorando así la salud física general.
- Mejora tu salud mental: Le agradecerás a la "gratitud" por mejorar tu salud mental. La gratitud se asocia con una mejor salud mental en general. Practicar la gratitud regularmente se ha relacionado con la disminución de la depresión, la ansiedad y otros problemas de salud mental, promoviendo así emociones positivas y un estado de ánimo más elevado. La investigación ha demostrado que la práctica de la gratitud puede tener un impacto en la química cerebral. La liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, asociados con el placer y el bienestar, se incrementa cuando se experimenta la gratitud, generando así emociones positivas.
te sirvió, comparte!!!
VIVIR MEJOR
- Seguramente habrás escuchado la frase "el ejemplo vale más" u otros similares, que significan que las acciones y comportamientos c...
- ⛵ LA CANOA En un largo río, de difícil travesía, había un canoero que atravesaba a las personas de un lado para el otro.. En uno de los ...
- El conocido Salmo 23 El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de r...
- I. Escucha: sin interrumpir. II. Disfruta: sin quejarte. III. Habla: sin acusar. IV. Confía: sin titubear. V. Da: sin escatimar. VI. P...
VER TAMBIÉN:
VIVIR MEJOR