La educación

 Dijo Mandela:

La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo

Hace mucho tiempo que comprendí que somos seres espirituales, por lo que necesitamos cultivar y alimentar nuestro espíritu. Cuando más dejamos de lado las vanidades inútiles e insignificantes de éste mundo material, más crecemos espiritualmente, y nos vamos llenando de gozo en el corazón. El hombre está vacío por dentro, porque solo intenta cultivarse con bienes materiales externos, dinero, fama, un poco de esto, un poco de aquello, pero todo eso le genera ansiedad, miedo (temor de perder sus cosas, su dinero, su fama), y un afán que lo llena de estrés. Las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven, son eternas (p. ej.: el amor).