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viernes, 1 de marzo de 2019

Ya leíste hoy

¿Leíste tu Biblia hoy? 

La falta de lectura o la lectura insuficiente de la Biblia, es un problema profundo que afecta la vida espiritual, moral y práctica de muchos creyentes. A pesar de ser la principal fuente de conocimiento de Dios y la guía para vivir una vida cristiana fiel, muchos cristianos no leen la Biblia de manera consistente o no la comprenden en su totalidad. 
Este fenómeno no solo limita su crecimiento espiritual, sino que también debilita su capacidad para tomar decisiones sabias, vivir de acuerdo con los principios cristianos y cumplir el propósito divino para sus vidas.

1. La Biblia como fundamento de la vida cristiana

La Biblia es el libro fundamental para el cristiano, ya que en ella se encuentra la revelación de Dios, su voluntad y sus promesas. Jesús mismo, al ser tentado por el diablo en el desierto, afirmó que "no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:4). Esta declaración resalta que la palabra de Dios es esencial para la vida, no solo como fuente de información espiritual, sino como sustento para vivir correctamente. Sin embargo, a pesar de este principio, muchos cristianos no leen la Biblia con la regularidad o la profundidad que la fe requiere.

2. El analfabetismo bíblico: ¿Por qué ocurre?

Existen diversas razones que explican por qué muchos cristianos no leen la Biblia como deberían. Algunas de las más comunes son:

a. Falta de tiempo y prioridades equivocadas

En el mundo moderno, la vida diaria está llena de distracciones y responsabilidades. La presión del trabajo, la familia, las preocupaciones sociales y otras actividades pueden desplazar la lectura de la Biblia hacia un segundo plano. A pesar de la importancia espiritual que tiene la lectura bíblica, muchos cristianos priorizan otras actividades y dejan el tiempo de lectura de la Biblia para un momento "cuando haya tiempo", lo que generalmente no llega.

b. Desconocimiento de la importancia de la lectura bíblica

Otro factor es la falta de conciencia sobre la importancia de leer la Biblia. Muchos cristianos, especialmente los nuevos en la fe, pueden no comprender plenamente que la Biblia es mucho más que un conjunto de historias o enseñanzas morales. La Escritura es el medio a través del cual Dios habla a su pueblo, y sin su lectura, los creyentes no tienen la oportunidad de profundizar en su relación con Él ni de recibir dirección divina.

c. Falta de comprensión o de herramientas adecuadas

La Biblia es un libro complejo, que contiene géneros literarios diversos, contextos históricos, y enseñanzas profundas. Para muchos, la falta de una comprensión adecuada o el temor a no entender lo que leen puede ser un obstáculo. La complejidad de las Escrituras puede llevar a los cristianos a evitar su lectura o a leerla de manera superficial sin permitir que sus enseñanzas calen en lo más profundo de su ser.

d. Hábito o dependencia de otros recursos

En muchos casos, los cristianos dependen en exceso de predicaciones, estudios bíblicos grupales o libros devocionales, sin leer personalmente las Escrituras. Si bien estos recursos pueden ser útiles, no reemplazan la necesidad de una relación personal con la palabra de Dios. La dependencia de terceros puede llevar a una comprensión fragmentada y superficial de la Biblia, sin una base sólida en la propia lectura.

3. Consecuencias del analfabetismo bíblico

El analfabetismo bíblico tiene consecuencias serias para la vida del creyente. La primera y más evidente es una relación superficial con Dios. La Biblia es la forma principal en que Dios se comunica con su pueblo; si no se lee, los cristianos están perdiendo la oportunidad de escuchar directamente a Dios y de entender su voluntad para sus vidas.

a. Falta de crecimiento espiritual

El crecimiento espiritual se ve directamente afectado por la falta de lectura bíblica. En 1 Pedro 2:2, se exhorta a los cristianos a "desear, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación". Sin la leche espiritual, el creyente no puede crecer ni madurar en su fe. La lectura de la Biblia es esencial para nutrir el alma y fortalecer el espíritu. Sin ella, el cristiano queda estancado en su vida espiritual, sin dirección ni progreso.

b. Decisiones equivocadas y falta de sabiduría

La Biblia es también una fuente de sabiduría divina. Sin ella, los cristianos corren el riesgo de tomar decisiones equivocadas basadas en su propio juicio limitado, en lugar de en los principios divinos. El Salmo 119:105 dice: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino". La Escritura ilumina el camino, ofreciendo discernimiento y sabiduría. Cuando un cristiano no lee la Biblia, carece de esta luz divina, lo que puede llevar a errores en su vida personal, familiar y profesional.

c. Relaciones superficiales con otros creyentes

La Biblia también juega un papel fundamental en las relaciones dentro del cuerpo de Cristo. Cuando los cristianos no están profundamente familiarizados con las Escrituras, sus interacciones con otros miembros de la iglesia pueden ser superficiales y carecer de profundidad espiritual. La falta de conocimiento bíblico puede impedir la edificación mutua que debe caracterizar a la comunidad cristiana.

4. Cómo superar el analfabetismo bíblico

Para superar el analfabetismo bíblico, es fundamental que el cristiano se comprometa a establecer una rutina regular de lectura de las Escrituras. A continuación, se sugieren algunos pasos para fomentar una lectura más profunda y constante de la Biblia:

a. Establecer un horario regular de lectura

El primer paso es dedicar un tiempo específico cada día para leer la Biblia. Si se deja la lectura para "cuando haya tiempo", es probable que nunca se lleve a cabo. Establecer un horario fijo, por ejemplo, en la mañana o antes de acostarse, puede ayudar a crear el hábito de leer regularmente.

b. Usar recursos de estudio

Aprovechar las herramientas disponibles, como comentarios bíblicos, diccionarios, planes de lectura o aplicaciones de Biblia, puede facilitar la comprensión de pasajes complejos. Participar en estudios bíblicos en grupo también puede ser útil, pero siempre debe complementarse con la lectura personal.

c. Orar antes y después de leer la Biblia

La oración es esencial para que la lectura bíblica sea efectiva. Pedir a Dios que abra nuestro entendimiento y que nos hable a través de su palabra puede hacer una gran diferencia en nuestra experiencia de lectura. La oración después de la lectura también ayuda a reflexionar sobre lo aprendido y a aplicar las enseñanzas a nuestra vida cotidiana.

d. Meditar sobre lo leído

No se trata solo de leer por leer, sino de meditar y reflexionar sobre lo que se ha leído. Tomarse el tiempo para pensar sobre el mensaje, cómo se aplica a la vida personal y qué cambios se deben hacer, es vital para un crecimiento real.

5. Corolario

El analfabetismo bíblico es una de las principales barreras para el crecimiento espiritual de los cristianos. La Biblia es la guía que Dios ha dejado a su pueblo para que viva de acuerdo con su voluntad. Sin embargo, muchos creyentes no leen la Biblia lo suficiente, lo que limita su capacidad para crecer espiritualmente, tomar decisiones sabias y vivir una vida conforme al propósito divino. 

Para superar este desafío, es fundamental establecer una práctica regular de lectura, oración y reflexión sobre las Escrituras. Al hacerlo, los cristianos pueden experimentar una relación más profunda con Dios, un crecimiento espiritual real y una vida más plena y abundante.

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Encarnación, Py -Ciudad de Dios

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